PARQUE NACIONAL YASUNI
Una de las regiones de mayor biodiversidad del mundo, el Parque Nacional Yasuní (PNY), se ubica en la región amazónica del Ecuador dentro de las provincias de Pastaza y Orellana. Creado el 26 de Julio de 1979, y siendo el área protegida más grande del país con una superficie de 982 000 ha
el parque se ha convertido en un sitio de gran interés científico y turístico, importante por
la inmensa biodiversidad, centro de especialización, dispersión de seres vivos y altísimo endemismo;
motivos por los cuales fue declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 1989.
el parque se ha convertido en un sitio de gran interés científico y turístico, importante por
la inmensa biodiversidad, centro de especialización, dispersión de seres vivos y altísimo endemismo;
motivos por los cuales fue declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 1989.
Además de albergar una inmensa biodiversidad de flora y fauna, el PNY alberga a grupos de Waorani que se mantienen aislados del mundo occidental, los llamados Tagaeris y Taromenanes, quienes han mantenido su estilo de vida hasta la actualidad. En 1999 una parte de parque fue declarada como “Zona Intangible”, importante por una excepcional riqueza cultural y biológica para el país y el mundo.
FLORA
Se estima que dentro del Parque podrían haber 2244 especies de plantas, entre las que destacan plantas epífitas, trepadoras, lianas, musgos, líquenes, hongos, anturios, palmas, orquídeas y helechos; los que constituye un banco genético de potencial valor. Según la Guía de Patrimonios Naturales del Ecuador, se han registrado 103 posibles especies endémicas, de las cuales 51 especies están confirmadas. En la siguiente tabla se detalla la flora endémica del PNY.
FAUNA
Los científicos concuerdan en el valor único del Parque por su extraordinaria biodiversidad, estado de conservación y patrimonio cultural. Con 2.274 especies de árboles y arbustos, el parque alberga en una sola hectárea a 655 especies: más del total de especies nativas de árboles de Estados Unidos y Canadá. Se han reportado 593 especies de aves, lo que lo convierte en uno de los lugares más diversos del mundo. Existen también 80 especies de murciélagos, 150 de anfibios y 121 de reptiles, así como más de 4.000 especies de plantas vasculares por 1′000.000 ha.
El número de insectos, estimado en 100.000 especies por hectárea, es el mayor del Planeta. Entre todas estas especies existe un alto grado de endemismo. Alberga una gran cantidad de especies de mamíferos, aves, anfibios, reptiles, peces e insectos, todos ellos juntos a otros grupos ejercen un importante rol dentro del ecosistemas como polinizadores, frugívoros, dispersores de semillas, carnívoros, herbívoros, omnívoros y la desaparición de cualquiera de ellas generaría un desequilibrio en toda
la cadena. En las tablas siguientes se representan algunas de las especies faunísticas del PNY:
la cadena. En las tablas siguientes se representan algunas de las especies faunísticas del PNY:
OTROS DATOS IMPORTANTES DEL PNY SON:
* Posee el record mundial para tierra bajas en el número de epifitas por parcela estudiada, de las cuales al menos
10% son endémicas.
* Es uno de los lugares mas diversos de aves del mundo, sean registrado 567 especies y protege cerca del 40% de
todas las especies de mamíferos de la cuenca amazónica.
* Posee el número más alto de herpetofauna registrado en toda Sudamérica; con 111 especies de anfibios y 107
especies de reptiles.
* Su inmensa diversidad también se refleja en la gran cantidad de especies de agua dulce con 382 y más de 100
mil especies de insectos por hectárea.
La Iniciativa Yasuní-ITT fue una propuesta surgida de grupos ecologistas y tomada por el gobierno de Rafael Correa en 2007,
para condicionar la posibilidad de que el Estado ecuatoriano permita la extracción de petróleo que se encuentra en el
bloque petrolero ITT que se encuentra en la zona norte del Parque. Se basó en que los países desarrollados paguen a
Ecuador cada año para mantener ese territorio sin explotación petrolera. Finalmente en 2013 el estado ecuatoriano canceló
la campaña y anunció que un 0.1% del parque nacional se usará para la extracción petrolera, es decir 10 km² (1000 ha), lo
que se estima generará alrededor de 18.000 millones de USD (600 millones de dólares anuales durante 30 años).
para condicionar la posibilidad de que el Estado ecuatoriano permita la extracción de petróleo que se encuentra en el
bloque petrolero ITT que se encuentra en la zona norte del Parque. Se basó en que los países desarrollados paguen a
Ecuador cada año para mantener ese territorio sin explotación petrolera. Finalmente en 2013 el estado ecuatoriano canceló
la campaña y anunció que un 0.1% del parque nacional se usará para la extracción petrolera, es decir 10 km² (1000 ha), lo
que se estima generará alrededor de 18.000 millones de USD (600 millones de dólares anuales durante 30 años).
FINANCIAMIENTO DEL PARQUE
El gobierno alemán efectivizó en febrero de 2013 la entrega de 46 millones de dólares al «Programa Especial de Reserva de Biosfera del Yasuní» para proyectos de energía renovable, conservación del bosque y desarrollo social de las comunidades indígenas del área del Yasuní.
Uno de los proyectos a financiar por parte de Alemania es el Rainforest Fund, la fundación del cantante Sting y su esposa Trudie Styler, recogiendo agua de lluvia, filtrándola y almacenándola en 300 tanques –a los que se sumarían 700 más– para beneficiar a los indígenas locales y para que no consuman el agua contaminada con petróleo, en caso de un posible derame petrolero en el futuro.
También existe la propuesta de mantener la preservación de la gran mayoría de extensión del parque nacional con el mercado de bonos de carbono propuestos por el Protocolo de Kioto, donde el gobierno ecuatoriano se compromete a limitar la zona de explotación petrolera a menos del 1% del territorio total del parque nacional, no afectar la mayoría de las hectáreas del bosque, preservar los árboles y reforestar las zonas afectadas por una actividad petrolera en el futuro.
Reservas Petroleras del Campo Yasuní-ITT y las Emisiones Evitadas de CO2
El potencial petrolero del bloque ITT alcanza, de acuerdo a estimaciones recientes , 846 millones de barriles recuperables de crudo pesado de 14.7 API. La explotación petrolera de este campo supondría la producción de aproximadamente 107.000 barriles diarios durante 13 años, y luego los pozos entrarían en su fase declinante por doce años adicionales. Aunque las reservas probadas del campo ITT alcanzan 944 millones de barriles, existen reservas posibles adicionales de 1.530 millones, cuyo valor permanece incierto debido a que no se ha realizado prospección sísmica 3D.
La Iniciativa Yasuní-ITT implica el compromiso internacionalmente vinculante de Ecuador para mantener indefinidamente bajo tierra las reservas petroleras del campo ITT. De esta forma se evita la emisión a la atmósfera de 407 millones de toneladas métricas de CO2, que se producirían por la combustión del petróleo extraído. El valor real de las emisiones evitadas es mayor si se incluyen los efectos de la deforestación asociada directa e indirectamente a la extracción petrolera, las emisiones de la explotación y la construcción de infraestructura, el metano originado en la ganadería en áreas colonizadas, y otras fuentes.
El valor de las emisiones evitadas de CO2 en el ITT es considerable: supera a las emisiones anuales de Brasil (332 millones de TM) y Francia (373 millones de TM), y equivale a las de Ecuador (29 millones) durante 13 años. Tomando como referencia el valor de los Certificados de Reducción de Emisiones (CER) en el mercado europeo reciente, de 17.66 (25 de mayo de 2009) dólares por tonelada métrica, el valor económico de las emisiones evitadas por la iniciativa alcanzaría los 7.188 millones de dólares.
El calentamiento global
De continuar las tendencias actuales, el costo económico del calentamiento global puede llegar al 20% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Sin embargo, todavía podemos prevenir sus efectos más severos. Con una inversión oportuna equivalente al 1 % del PIB mundial, se puede limitar el incremento de temperatura hasta 2°C y mantener la concentración de Gases de Efecto Invernadero (GEI) bajo 550 partes por millón (ppm). Este esfuerzo, sin embargo, requiere de un cambio sustancial en la economía mundial: disminuir las emisiones actuales en un 80 %, alcanzando al menos una reducción del 25% hacia 2050.
Aunque el Protocolo de Kioto (PK) y otros esfuerzos internacionales por mitigar el cambio climático han logrado importantes resultados, éstos han sido claramente insuficientes frente a la magnitud del desafío. El PK se propuso reducir las emisiones globales de GEI al 95% de su valor en 1990. Desafortunadamente en 2006 las emisiones mundiales de CO2 por quema de combustibles fósiles se encontraban todavía un 35 % sobre las de 1990 y continuaban ascendiendo a un ritmo del 3% anual.
La quema de combustibles fósiles es la principal fuente de emisiones de GEI y proviene sobre todo de los países industrializados (65 %). Sin embargo, la deforestación, que se origina fundamentalmente en países tropicales en desarrollo, aporta con el 18 % del total.
La quema de combustibles fósiles es la principal fuente de emisiones de GEI y proviene sobre todo de los países industrializados (65 %). Sin embargo, la deforestación, que se origina fundamentalmente en países tropicales en desarrollo, aporta con el 18 % del total.
El enorme desafío global necesario para revertir estas tenencias va más allá del PK y demanda la acción conjunta y coordinada de todo el mundo, incluyendo los países en desarrollo, que en la actualidad no tienen compromisos vinculantes. “Incluso si el mundo rico asume toda su parte de la responsabilidad y logra imponer recortes absolutos de las emisiones de hasta un 60-80% para el año 2050, los países en vías de desarrollo no están exentos de emprender su cuota de medidas igualmente significativas”.
La excepcional y única riqueza del parque se encuentra actualmente amenazada por problemas como la actividad petrolera, la acelerada deforestación que ha sufrido la Amazonía ecuatoriana y la construcción de carreteras.
EL PETRÓLEO EN LA ECONOMÍA ECUATORIANA
Desde 1972, el petróleo se convirtió en el eje central de la economía de Ecuador y continúa manteniendo una importancia fundamental. En efecto, los hidrocarburos representan el 53% de las exportaciones totales del país y las rentas petroleras han financiado en promedio el 26% de los ingresos del Estado entre 2000 y 2007. La dependencia del petróleo, sin embargo, ha conducido a graves problemas económicos, sociales y ambientales. El crecimiento del ingreso por habitante entre 1982 y 2007 apenas ha alcanzado el 0,7% anual, la pobreza afecta al 38% de la población nacional y el 13% se encuentra en una situación de extrema pobreza. El 53% de la fuerza de trabajo está subempleada y el desempleo alcanza el 8%. La explotación petrolera ha conducido a un significativo deterioro ambiental en la Amazonía. La de forestación afecta a 198.000 hectáreas por año, con una tasa anual del 1,4%, una de las más altas en América Latina.
En general, numerosos estudios confirman las grandes limitaciones de los países con economías basadas en la exportación de petróleo para alcanzar un desarrollo adecuado.
La vulnerabilidad futura de la economía ecuatoriana es aún mayor, ya que las reservas probadas de petróleo permitirán no más de 30 años de explotación. El país requiere emprender una transición hacia una nueva estrategia de desarrollo que se base en su generosa biodiversidad y amplia herencia cultural y la mantenga de modo sustentable. La Iniciativa Yasuní-ITT representa el punto de inflexión hacia esta exigencia histórica.
Las reservas petroleras del Ecuador
En 2007 la producción de petróleo cayó por primera vez en un 5,6%. Frente al aumento de las importaciones y el consumo interno, las exportaciones netas disminuyeron en un 11,6% en volumen. Esta situación muestra el inicio de la inevitable declinación en la capacidad productiva de petróleo en el país. En realidad, la producción estatal de los campos maduros de Petroecuador (Auca, Sacha, Shushufindi y Lago Agrio) se ha reducido de 280.000 barriles diarios en 1994 a cerca de 170.000 en 2007, pero esta caída ha sido compensada con la producción creciente de crudos pesados en la Amazonía.
Las reservas probadas de petróleo del país alcanzan actualmente 4.160 millones de barriles. Con las probables, la cifra asciende a 4.600 millones. Varias proyecciones muestran que, aún bajo escenarios optimistas que asumen el descubrimiento de nuevos yacimientos, Ecuador dejará de exportar petróleo en 28 años y de producirlo en 35 años. El Gráfico 3 muestra las proyecciones del Ministerio de Energía en torno a la producción petrolera por campos.
Esta fase declinante puede ser inicialmente mitigada o neutralizada con la incorporación de nuevos campos de crudos pesados o la recuperación mejorada de los campos maduros de crudos livianos. No obstante, las exportaciones terminarán en un plazo comprendido entre 15 y 28 años.
En este período se deberá producir la transición energética de petróleo hacia sistemas renovables.
Durante los últimos 25 años la inversión en fuentes renovables de energía ha sido débil y ha generado una dependencia creciente en el petróleo y sus derivados. En la actualidad la hidroelectricidad abastece el 43% de la demanda, el 10% se importa de Colombia y Perú, y un 47% proviene de plantas termoeléctricas.
BENEFICIOS
1. ¿Cómo funciona la Iniciativa Yasuní-ITT?
- El Estado ecuatoriano se compromete a mantener indefinidamente inexplotadas las reservas petroleras del campo ITT en el Parque Nacional Yasuní, garantizando de esta forma la conservación de su biodiversidad única y el respeto por los pueblos indígenas no contactados que lo habitan.
- El Estado recibirá, a cambio, una contribución solidaria internacional equivalente, como mínimo, al 50% de las utilidades que recibiría en el caso de explotar esas reservas.
2. ¿Qué beneficios directos tiene el Proyecto Yasuní-ITT?
- La no emisión de 407 millones de toneladas de CO2 en la atmósfera, creando una nueva modalidad de mitigación de emisiones de gases invernadero (GEI), y la no explotación de reservas de petróleo y gas en áreas de alta sensibilidad social y ambiental en países en desarrollo.
- La preservación de la enorme riqueza biológica del Parque Yasuní –considerada por la UNESCO como única en el mundo– y de las 42 áreas protegidas restantes, que encierran una de las mayores reservas de biodiversidad del Planeta.
- El respeto por las culturas indígenas de los pueblos en aislamiento voluntario del Parque Yasuní.
- El desarrollo social en las áreas de influencia del proyecto, con programas de educación, salud y empleo sustentable.
- El apoyo a la transición de Ecuador de una economía extractiva, basada en la explotación del petróleo, a un modelo sustentable de desarrollo, con amplio empleo de fuentes renovables de energía, respeto por la biodiversidad y equidad social. Las emisiones reducidas y evitadas de CO2 originadas en la conservación de los ecosistemas, la reforestación y el desarrollo de fuentes limpias de energía alcanzarán los 1.000 millones de toneladas en los próximos 30 años.
3. ¿Existen beneficios adicionales o indirectos?
Sí. La reinversión de los fondos aportados en fuentes renovables de energía reduce o elimina la generación de electricidad con derivados del petróleo, que actualmente alcanza el 47% de la energía eléctrica del país. De esta forma se reducen aún más las emisiones futuras de CO2. La conservación de áreas protegidas y la reducción de la deforestación en Ecuador es un segundo beneficio que se añade a la mitigación del cambio climático y la preservación de la biodiversidad. Además, los programas sociales promueven la educación, salud y la generación sustentable de empleo productivo en las zonas de influencia de los proyectos, que cubren gran parte de Ecuador. Existe también otro beneficio: los fondos del capital pueden invertirse en proyectos hidroeléctricos y geotérmicos con rentabilidad garantizada.
La Iniciativa Yasuní busca proteger al Parque Nacional Yasuní, que es extraordinariamente diverso, pero actualmente hay explotación petrolera en el Parque, los daños a la naturaleza son evidentes y no se garantiza la supervivencia de los dos pueblos en aislamiento voluntario.
La propuesta plantea no solamente la protección del campo ITT, con casi 200.000 hectáreas en el Parque Nacional Yasuní (el 23% de su superficie total), sino también el compromiso de controlar el resto del Parque, en el que efectivamente hay actividad petrolera que viene del pasado y, además, el resguardo efectivo de otras 42 áreas protegidas adicionales (con un total de 4,8 millones de hectáreas, el 19% de la superficie de Ecuador) que encierran la mayor diversidad biológica del mundo por unidad de superficie. Se incluye también la protección otros ecosistemas remanentes fuera de las áreas oficialmente protegidas.
Además, el éxito de este proyecto permitirá que el gobierno ecuatoriano evalúe la posibilidad de cerrar algunas operaciones petroleras en el parque Nacional Yasuní y fuera de él, donde resulta más conveniente recibir contribuciones por el secuestro de carbono integrarlas a la Iniciativas Yasuní-ITT que extraer petróleo del subsuelo.
Esto también permitiría que el Estado ecuatoriano se concentre en labores de recuperación mejorada de pozos existentes, en vez de hacer nuevas prospecciones en áreas de alta sensibilidad ambiental, que tienen efectos ambientales muy negativos.
5. ¿Qué participación tendrá la ciudadanía en la elaboración de la Iniciativa y en la decisión de los proyectos que serán financiados? ¿Cómo participarán los pueblos en aislamiento voluntario?
La Iniciativa tiene varias etapas. La primera, que es la actual, tiene como objetivo promover la acogida internacional a esta propuesta innovadora.
La segunda es asegurar el apoyo político de la sociedad ecuatoriana. Para ello se prevé:
- Difundir la Iniciativa en todo el país entre diversos grupos sociales (comunidades indígenas y afroecuatorianas, academia, sector productivo, gobiernos locales,) para obtener su respaldo y participación activa.
- Diseñar mecanismos para que el ciudadano ecuatoriano pueda contribuir económicamente a la Iniciativa.
- A través de consultas a los pueblos indígenas amazónicos, asegurar la satisfacción de las necesidades de los pueblos en aislamiento voluntario, sin afectar las condiciones de aislamiento de los Tagaeri y Taromenane.
- Crear una veeduría ciudadana, compuesta por representantes de diversos sectores sociales, para vigilar el cumplimiento de los compromisos adquiridos por esta Iniciativa.
- Nombrar un representante de la ciudadanía que deberá participar en el directorio del fideicomiso internacional.
- Facilitar la comunicación y la vinculación de otros ciudadanos del mundo interesados en apoyar esta iniciativa desde sus propios países.
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EliminarJaja
Eliminarno se
Eliminarqueeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarInútil
ResponderEliminarLol
ResponderEliminarC'est le commentaire en français que tu avais cherché :)
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